La conocida cantante de flamenco ha pasado la mañana con los alumnos de primaria del colegio Nazareno.
Redacción/Sociedad
Preciosa, bonita e incluso por momentos emocionante mañana la que se ha vivido esta mañana en el CEIP Ibarburu. La cantaora Rocío Márquez, que ha estrenado recientemente su nuevo disco ha pasado la mañana en el colegio Nazareno del barrio del Cerro Blanco e Ibarburu. Primeros fueron los más pequeños junto a algunos de sus padres los que han estado con la artista contestando a sus preguntas donde ya se pudo comprobar el arte que atesoran algunos niños y niñas de la zona.
A continuación llegaron los alumnos de quinto y sexto de primaria. Comenzaron con una ronda de preguntas de lo más variadas (ya quisiéramos algunos periodistas…) desde que equipo era, hasta si le gustaba más el sol o la montaña y pasando por lo que sentía la artista cuando subía a un escenario. En ese momento se vivió uno de los momentos más especiales, Rocío cantó algunas estrofas de una de sus nuevas composiciones «almendritas» para después deleitar a los presentes con la conocidísima «volver». Ahí fue cuando un imberbe de no más de 10 año se animó a cantar ante el reclamo de sus compañeros acompañado a la caja por otro no mucho mayor con un virtuosismo impropio para la edad y dejando boquiabiertos a los presentes (el que escribe incluido) con un timbre de voz fino y precioso, arrancando los aplausos de toda el aula.
Despues de este especial momento, tocó el turno a primero, segundo y cuarto de primaria que tenían preparada alguna sorpresa para la invitada y un rosco similar al del conocido «pasapalabra». En definitiva una jornada muy bonita sobre todo para los más pequeños en un barrio complejo pero que hoy ha sonreído y cantado muy bonito.
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