Anoche y este mediodía la barriada ha sido objeto de incidentes entre familias consideradas conflictivas y actuaciones de la Policía Nacional y Local.
Redacción/Actualidad
La barriada de La Moneda había conseguido algo más de tranquilidad en las últimas semanas tras la organización vecinal y la presión policial pero en las últimas 12 horas se han producido incidentes de cierta gravedad que ha vuelto a perturbar a la barriada. El primero tuvo lugar anoche cuando al parecer se enfrentaron dos bandos de jóvenes compuesto de al menos 15 personas pertenecientes a los bloques 5 y 11. Al llegar la Policía Nacional huyeron provocando carreras por la zona del colegio, llegando la Policía a perseguirlos hasta que dio caza a alguno de ellos. Según nuestras fuentes los jóvenes gritaban «no llevamos drogas» o «no somos delincuentes» en este sentido no nos consta que se produjeran detenciones.
«Yo llegué el primero, aquí no vende nadie más»
Fue una de las frases que muestras fuentes aseguran que se reprodujeron anoche durante los incidentes «Aquí no tiene nadie cojones de vender nada, yo llegué el primero y hasta que no coloque lo mío, no tiene cojones de vender nadie na». Según relatan estás mismas fuentes el procedimiento de la supuesta venta de drogas es «tirar una bolsita, normalmente negra» desde el balcón hasta la calle.
El segundo suceso ha tenido lugar hace escasas horas, sobre la cuando 13:30 cuando de nuevo dos partes han tenido un conato de enfrentamiento llegando a escucharse gritos como «abre la puerta que lo mato» entre varias personas. Según indican algunos vecinos han llegado a ver a uno de los «protagonistas» con una catana, extremo este que no hemos podido confirmar. Lo que si nos ha indicado es que hoy si se ha producido una detención de uno de los varones que se escuchan en el audio expuesto.
Parece evidente que La Moneda es el escenario de una guerra entre bandos para copar y hacerse con el control de la venta de drogas. En el vídeo, al cual hemos eliminado las imágenes por el miedo a ser reconocido el domicilio desde el que se lleva a cabo la grabación se pueden escuchar perfectamente los gritos, amenazas e insultos que se profieren entre las dos partes.
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