La residencia cuenta con problemas como el «abandono de las instalaciones por parte de la Junta», el «cierre de las alas, que hace que haya menos residentes», «la falta de pintura» o «la falta de aire acondicionado».
Redacción / Actualidad
En la tarde de ayer, tuvo lugar, en el CSA Otro Mundo es Posible, la primera reunión para tratar el tema del “inminente cierre” de la residencia de ancianos de Montequinto. A ella acudieron un total de 35 personas, entre residentes, familiares, trabajadores, colectivos, como el 15M de Montequinto o el SAT, y miembros de los círculos de Podemos .
En primer lugar, los asistentes realizaron una breve presentación de porque acudían a la reunión, y, tras ello, se realizó una breve introducción, en la cual los miembros del 15M de Montequinto explicaron que en 2011 realizaron 3 manifestaciones para evitar el cierre de la residencia, llegando incluso a «ocupar dicha residencia y acampar en el Parlamento Andaluz», hasta que finalmente consiguieron evitar el cierre.
Tras ello, se abrió un turno de palabra para que los asistentes pudieran contar cuáles eran los problemas de la residencia, y entre ellos, se mencionaron el «abandono de las instalaciones por parte de la Junta», el «cierre de las alas de la residencia que hace que haya menos residentes (en la actualidad hay 130 plazas ocupadas, de las 270 que hay en total)», «la falta de pintura», y lo más grave, «la falta de aire acondicionado», que da lugar a «mareos y deficiencias respiratorias», haciendo así que «las condiciones sean indignas y degradantes para los ancianos, que no pueden vivir en ese lugar» si la Junta no hace nada para solucionarlo. Por ello, «el 15M presentó ya en marzo del presente año una reclamación ante el Parlamento Andaluz para exigir unos servicios adecuados para estas personas», mientras que «la Junta sigue señalando a día de hoy que el edificio de la residencia es inviable», por lo que el “cierre es inminente”, y «los residentes han de ser trasladados a las residencias públicas de Marchena, Heliópolis, ambas con pocas plazas, y Dos Hermanas, que actualmente está en fase de construcción y presenta un menor número de plazas, una evacuación de incendios incorrecta y unas habitaciones más pequeñas y dificultosas para los dependientes», lo cual no parece ser un problema para la Delegada de Bienestar social, quien tal y como se dijo ayer en la reunión, «llegó a decir que la residencia estaba en buenas condiciones, y que la falta de espacio para que los ancianos puedan pasear no es significativa, pues cerca hay un Parque».
Ante esta problemática que sufren tanto los residentes como los familiares, los asistentes a la reunión decidieron que es hora de actuar, y para ello se ha programado una nueva reunión, que tendrá lugar el domingo, a las 11:30, en la propia residencia, ubicada en la C/ Fernando de Magallanes, 32. En esta reunión se «crearán grupos de trabajo» y se propondrán actuaciones para llevar a cabo, entre las que destacan las «movilizaciones» o la «pegada de carteles», así como también se informará a las personas que ese día estén allí de cual es la intención de la Junta y como les afectaría el cierre de la residencia a los trabajadores, residentes y familiares, haciendo que la gente se conciencie y se sume a la lucha.
De igual forma, «se iniciará una campaña a través de las redes sociales» y, desde el 15M, «se solicitarán reuniones con el Defensor del Pueblo Andaluz, con la Consejería y con la Delegación» para buscar alternativas al cierre de la residencia y al obligado traslado de los residentes a otras residencias, siendo de destacar que «la mitad del personal, incluido los trabajadores, iría a Dos Hermanas, mientras que la otra mitad iría a otras residencias públicas».
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