Vivimos tiempos difíciles para la juventud. El presente está dominado por la precariedad, con tasas de paro superiores al 50% y contratos temporales y rara vez superior a los 1000€, todo esto a pesar de que somos la generación más preparada de la historia de este país.
Redacción/Tribuna libre
Hemos crecido escuchando que estudiáramos, que nos esforzáramos, que si nos sacábamos una carrera íbamos a tener unas condiciones de vida dignas y estabilidad. Tras seguir los pasos que nos indicaron confiando en esta generalizada promesa, nos hemos dado cuenta de que, pese a haber cumplido con nuestra parte, no vamos a tener una vida digna y que la estabilidad, para nuestra generación, es una utopía. Como consecuencia de esto, tanto nuestro presente como nuestro futuro -a corto y medio plazo- están protagonizados por la incertidumbre.
Paro, pobreza, precariedad…
Ante esta situación se nos obliga a tener que elegir entre el paro, la precariedad o el tener que abandonar nuestros hogares para trabajar en el extranjero, no encontrando oportunidades en nuestro país. Nos han robado tanto el presente como el futuro.
A pesar de todo, la juventud está excluida de las decisiones políticas de este país, siendo estas generalmente tomadas a nuestras espaldas, haciéndonos sentir fuera del sistema. Fuera de un sistema que no responde a nuestras necesidades y que no se preocupa por hacerlo. Fuera de un sistema que no nos da cabida y que, por lo tanto, no nos representa.
La situación en Dos Hermanas no es muy distinta a la del resto del Estado. Tras nueve legislaturas gobernados por el mismo Alcalde, Francisco Toscano, vemos como la ciudad no es gobernada buscando el bienestar de la mayoría, sino en beneficio de los intereses de unos pocos, siendo como siempre la gente de a pie la que paga estos desfalcos y corruptelas.
Las altas tasas de paro, la pobreza, el enchufismo o los abusos de poder son algo a lo que ya estamos tristemente acostumbrados en nuestra ciudad, cebándose especialmente la situación, y sobre todo las consecuencias de ésta, con los/as más jóvenes del municipio… pero esto va a cambiar.
Por eso, y sabiendo que todos los cambios se construyen desde la base, un grupo de jóvenes hemos decidido plantear alternativas a la situación de nuestra ciudad, creando Juventud en Marcha, un colectivo autónomo cuya meta es organizar y aglutinar a la juventud para sumarla a la conquista de los distintos derechos a los que aspira nuestra sociedad.
Por ello, convocamos a toda la juventud del municipio el próximo día 21 de septiembre, a las 19:00, en el nº1 de la Plaza Manuel Benítez Rufo, para poner la primera piedra en este camino hacia la ciudad democrática, próspera y solidaria en la que muchos y muchas creemos.
Otra Dos Hermanas es posible
Tenemos la certeza de que otro tipo de ciudad es posible. Una ciudad sin ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, con unos servicios de transporte, de cultura o de deportes de los que poder sentirnos orgullosos/as. Una Dos Hermanas donde la economía esté realmente al servicio de las personas, y no al revés cómo nos tienen acostumbrados/as… Esa Dos Hermanas es posible, y está al alcance de nuestras manos.
Somos una generación que pretende estar a la altura de la historia y que ha decidido que no nos van a robar el futuro. Ni a nuestra generación ni a las que vienen detrás. No vamos a dejar que nos ignoren.
Para ello, el próximo 21 de septiembre daremos el primer paso hacia una Dos Hermanas que responda a las necesidades de sus vecinos/as y que nos de oportunidades dignas. ¿Te sumas al cambio en Dos Hermanas? ¡Juntos/as somos más fuertes y se nos escucha más alto!
Ganemos el futuro construyendo el presente… Juventud, ¡en marcha!
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