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Antaris atiende a 113 personas por ludopatía

El 29 de octubre se celebra el “día sin juegos de azar”. La ludopatía es una de las adicciones sin sustancia, reconocida como enfermedad que viene siendo  tratada desde sus inicios por la Asociación ANTARIS.

Durante estos años han sido atendidas 113 personas por esta adicción, de las cuales el 10 % han sido mujeres. El 61% han finalizado con éxito el tratamiento y el 9% permanece en estos momentos siendo atendidas en nuestro Centro Ambulatorio.

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ANTARIS como Asociación, centrada en las adicciones y la exclusión social, no sólo presta tratamiento a las personas afectadas y sus familiares, sino que pretende ser la voz de quienes sufren las consecuencias de la adicción, denunciando las situaciones que afectan a la calidad de vida de la ciudadanía.

Llevamos años denunciando el acceso de menores a los salones recreativos a pesar de estar prohibida su entrada, y como cada vez un número más elevado de personas acuden a tratamiento antes de los 20 años de edad, por no hablar de la facilidad con que pueden hacer uso de las máquinas tragaperras en cualquier local de hostelería, cuando hace años que las máquinas expendedoras de tabaco tienen que ser activadas por el personal del negocio para proteger a quienes no tienen la mayoría de edad.

Detrás de esta falta de concienciación de la población en general, y la Administración en particular, se esconde el interés económico que suponen los miles de millones de euros que nuestro sistema obtiene como beneficio del juego a través de los impuestos.

En España, un dos por ciento de la población tiene problemas de adicción al juego, pero esta situación que viene produciéndose durante décadas, está llegando a unos niveles insospechados en los últimos años con lo que supone la posibilidad del juego “online”. En cinco años, según la Dirección General de Ordenación del Juego, se ha pasado de 640.000 personas con juego  activo en casas de juego online a 1,4 millones en 2017.

El cebo, es el bombardeo publicitario al que nos someten y el falso regalo, de bonos para enganchar a la potencial víctima, te lo sirven, mirándote a losojos, quienes manejan el éxito. La mayoría, vienen del mundo del deporte: Rafael Nadal, Cristiano Ronaldo, Gerard Piqué; pero también rostros televisivos y personajes famosos. A excepción de Belén Esteban, quien pone su conocido nombre junto al presentador Jorge Javier Vázquez a una casa de bingo online, apenas hay mujeres.

Las casas de apuestas, locales físicos y online, saben dónde lanzar su mensaje: el perfil responde al de un varón de entre 18 y 30 años (a ellos se les ha hecho creer que su valía está en poseer lujos, casas, coches, mientras más grandes y caros mejor). El juego no va sobre personas millonariasperdiendo un poquito de sus fortunas. El juego son pequeños apostadores jugándose también la miseria que les queda. Es la posibilidad de hacerte rico como ellos: ¿en qué otra cosa podríamos invertir mejor nuestro dinero?
La falta de regulación sobre la publicidad, pendiente desde 2012, es la causante de la desmedida proliferación de estos anuncios ilimitados, también en horario infantil. El Gobierno tiene algunos conflictos a la hora de regular este asunto, entre ellos: cómo impedir la publicidad de los juegos de azar sin hacerlo con su propia marca: Loterías y Apuestas del Estado.

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Históricamente se ha hecho publicidad del tabaco y del alcohol, ambas sustancias legales, que suponían y siguen haciéndolo, una fuente de ingresosinagotable en forma de impuestos al consumo, pero sus costos económicos para la Sanidad han hecho que su publicidad se regule buscando la protección de la población infantil y juvenil. La ludopatía no tiene estos costes económicos, sólo destrozan la vida de quienes caen en ella y sus familias, sufriendo un infierno en silencio y más cuando los juegos online permiten el anonimato y ni siquiera es necesario exponerse ante todo el mundo en una máquina de un bar o en un salón de juegos.

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