Se encontraba ingresado en el Hospital de Valme
Dos ancianos han dado positivo en el último test
La Asociación de Familiares de la Residencia Huerta Palacios de nuestra ciudad ha emitido un nuevo comunicado en el que explica que, diez días después de la medicalización del centro, se ha producido el fallecimiento del residente ingresado en el Hospital de Valme por COVID-19, y, asimismo, manifiesta que, tras el segundo test a los residentes, hay dos nuevos positivos entre los mayores, aunque, al parecer, se encuentran asintomáticos.
En total, son 12 residentes positivos por COVID-19 en la Residencia, y los familiares añaden que a ello «habría que sumar al menos 4 casos más entre el personal sanitario».
En este sentido, esta asociación denuncia que la noticia del fallecimiento del residente hospitalizado ha llegado «después de otro lamentable caso de desinformación desde la Dirección del Centro», lo cuál se suma a «la incapacidad para poder contactar con nuestros familiares en la Residencia».
Al respecto, explican que, desde que, el pasado 17 de abril, los familiares, junto al proyecto ‘Acortando La Distancia’ y MASMÓVIL donaran 12 móviles a la Residencia Huerta Palacios, la Dirección del centro ha impuesto «unas normas que lejos de acortar la distancia con nuestros mayores la ha alargado». Así, destacan que «la nueva regla solo permite realizar videollamadas un día a la semana entre las 17:30 y las 19:30, haciendo que la comunicación con nuestros abuelos y abuelas aún sea más difícil que antes de tener 12 dispositivos, de los que la Residencia sólo hace uso de 5, y desconocemos el motivo para limitar los dispositivos que vienen cedidos con banda ancha ya pagada por la ONG y MASMÓVIL».
Ante esta situación, los familiares denuncian que se sienten «una vez más defraudados con las medidas tomadas desde la Dirección, la lamentable forma de «desinformar» y la falta de transparencia de forma permanente», pues, tras 40 días de confinamiento, «todo lo que la Dirección ha conseguido es permitir 1 videollamada a la semana. De este modo, lamentan «la falta de empatía mostrada por la Dirección del centro y la falta de sensibilidad para unos abuelos y abuelas que viven con gran pesar el aislamiento y la distancia con sus seres queridos».
Por último, quieren mostrar su «agradecimiento a los trabajadores de la Residencia Pública Huerta Palacios, pues somos plenamente consciente del gran esfuerzo que está suponiendo para las personas que están llevando la tareas necesarias para mantener la residencia funcionando cada día. Desde los conserjes que nos reciben hasta el personal de limpieza, pasando por camareras de piso, cocineros y personal sanitario: auxiliares, enfermeros y médicos, etc. y todos juntos siguen realizando sus funciones a pesar de las dificultades y la falta de medios a los que se están enfrentando cada día».
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