La banda estaba asentada en Cerro Blanco y compuesta por 20 personas. El arresto ha tenido lugar días después del juicio por el triple crimen
Según ha publicado Diario de Sevilla, la Policía Nacional ha detenido este jueves a un hermano del Pollino durante una operación antidroga denominada Marbella, acaecida en la barriada de Cerro Blanco de Dos Hermanas. La banda, que se dedicaba al tráfico de drogas, estaba compuesta por 20 personas. El arresto se ha producido días después del juicio por el triple crimen, en el que está implicado su hermano.
A todos los detenidos se les considera miembros de una organización criminal dedicada al tráfico de heroína y cocaína. Durante la redada se han llevado a cabo cuatro registros domiciliarios, en los que se han intervenido droga y casi 8.000 euros en efectivo.
La operación se ha desarrollado en dos fases: La primera, durante el pasado 4 de junio, donde fueron detenidas 19 personas con edades comprendidas entre los 20 y los 59 años. Quedaba por detener el hermano del Pollino, considerado el líder del grupo. De esta manera, la organización queda desarticulada por completo. Así lo ha transmitido la Policía en un comunicado emitido este jueves por la Jefatura Superior.
La investigación arrancó después de que llegaran varias informaciones de vecinos de la barriada de la Costa del Sol de Dos Hermanas a la Policía Nacional. Estos vecinos habían observado ir y venir de personas y vehículos que podría significar la existencia de un punto de venta de drogas.
Los agentes localizaron una vivienda que el grupo utilizaba con una doble función. Por un lado, funcionaba al menudeo como fumadero, es decir, era un sitio al que acudían los toxicómanos de Dos Hermanas a consumir drogas y así no tenían que hacerlo en la calle. Y, por otro lado, era un lugar al que acudían otros traficantes a media escala para abastecerse de estupefacientes, que, más tarde, revendían en otros puntos.
Siguiendo uno de los hilos del caso, la Policía llegó hasta el barrio de Cerro Blanco, considerado uno de los mayores epicentros de la provincia en el tráfico de drogas y donde tuvo lugar uno de los mayores crímenes de la provincia. La banda disponía de un domicilio que utilizaban como guardería de la droga y, a primera de la mañana, se trasladaba a un piso que se utilizaba como punto de venta. Al término del día, recibían la mercancía sobrante. Todas estas operaciones de traslado de drogas se hacían siempre bajo las órdenes del cabecilla del grupo.
Los investigados utilizaban potentes medidas de seguridad para encubrir esta red, según ha afirmado la Policía. Y es que todos esos narcopisos que utilizaban estaban blindados con puertas de seguridad, barras y crucetas interiores para dificultar su apertura.
Además, disponían de un sistema electrónico para avisar de la presencia de agentes policiales. La persona que vigilaba en la calle, el aguaor, activaba el sistema de vigilancia con un mando y hacía sonar la alarma en el narcopiso.
El hermano del Pollino se encuentra en las dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial. Tras la primera fase de la operación, ingresó en prisión provisional otro hombre de la banda que tenía un fuerte peso en la organización.
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