Presentada en la XXIX Reunión de la Sociedad Andaluza de Microbiología y Parasitología (SAMPAC), la investigación de los microbiologos del Hospital de Valme ha sido galardonada con el premio a la mejor comunicación por dicha enfermedad de transmisión sexual.
Sociedad/Hospital Virgen de Valme
El Laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla (integrado en la Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas y Microbiología) ha dirigido una investigación cuyas aportaciones contribuyen al mejor abordaje de una enfermedad de transmisión sexual, endémica en países tropicales, tan sólo descrita en nuestro país desde hace unos años: `linfogranuloma venéreo´.
Se trata de una patología con una incidencia muy baja (2,8%), excepto en algunas regiones de India y África sub-sahariana. En el año 2003 comienzan a describirse casos en Europa, correspondiéndose los primeros de ellos a Holanda. Con posterioridad, en 2004, España incorpora sus primeros casos al servicio de vigilancia europeo, siendo Barcelona y Madrid los ámbitos geográficos donde se diagnostican los casos iniciales.
El linfogranuloma venéreo es una infección de transmisión sexual producida por los tipos L1, L2 y L3 de la bacteria `Chlamydia trachomatis´. Aunque la enfermedad puede ser asintomática, generalmente aparece una úlcera no dolorosa localizada en pene, recto o boca entre los 3 y los 30 días posteriores al contagio. Si no se diagnostica precozmente o su tratamiento no es el correcto, puede generar dos problemas: diseminación a través del contacto sexual y complicaciones, tales como fístulas, inflamación cerebral, infecciones en las articulaciones, los ojos, el corazón o el hígado, e inflamación e hinchazón prolongada de los genitales.
La investigación galardonada ha sido dirigida por el microbiólogo del Hospital Universitario de Valme, José Carlos Palomares, habiéndose desarrollado a lo largo de dos años y medio donde se han estudiado un total de 8.500 pacientes. El objetivo de la misma ha sido determinar el tipo de infección por `Chlamydia trachomatis´ para disponer de un diagnóstico que va a condicionar un tratamiento diferente para cada caso. O sea, conocer si los casos estudiados se corresponden con la infección usual de esta bacteria o, por el contrario, se trata de subtipos de la misma que producen el linfogranuloma venéreo.