El club de senderismo del Ateneo Andaluz organiza para mañana una ruta senderista por El Canal de los presos, declarado recientemente como “Lugar de Memoria Histórica de Andalucía”.
Redacción / Actualidad
Esta ruta del Club de senderismo del Ateneo Andaluz servirá para conocer parte de nuestra reciente historia, y contará con la presencia de Cecilio Gordillo, especialista en Memoria Histórica y Coordinador del Grupo de Trabajo de CGT-A Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía.
La ruta arrancará en frente al Campo de Concentración de Los Merinales y su monumento, prosiguiendo por el Canal de Los Presos por pistas en buen estado, desde la presa y el corte del Canal, hasta concluir en en el Parque Periurbano de La Corchuela, cercano al que fuera Campo de Concentración de La Corchuela (del que no quedan restos a la vista).
La salida será a las 9:30 desde la Plaza del Arenal, y la ruta es de 7 km de dificultad baja por el canal hasta La Corchuela, donde un grupo de colaboradores ateneístas ofrecerán como degustación un plato de paella y una cerveza. El regreso a Dos Hermanas será a las 18:00, y se recomienda ropa cómoda y zapatos adecuados, además de agua y fruta.
La obra de El Canal de los presos se ejecutó entre los años 1940 y 1962, y en ella trabajaron miles de prisioneros republicanos, encuadrados en lo que se denominó Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas (SCPM), organismo creado en septiembre de 1939, y que convivió con otras fórmulas de explotación de los vencidos, como fueron los batallones disciplinarios o los talleres penitenciarios, y fuente de financiación del régimen franquista.
El primer proyecto de un canal para riego en el Bajo Guadalquivir es de principios del siglo XIX. Un siglo más tarde, quedaron definidos los parámetros de la obra. El Canal de los Presos es una obra hidráulica de una longitud de más de 150 kilómetros, que supuso la puesta en marcha del regadío de unas 90.000 hectáreas, y que se construyó gracias a los trabajos forzados de los presos del bando republicano, una vez terminada la Guerra Civil española. Algunos campos de concentración y de trabajo se mantuvieron hasta los años 60; esta construcción comienza en la presa de Peñaflor y termina en la Balsa de Melendo o Presa de Lebrija (en Lebrija, Sevilla) y fue el botín de guerra de los 7 grandes terratenientes de la zona que alentaron y apoyaron sin reservas el golpe militar fascista de julio de 1936.
En las inmediaciones del Canal se pueden apreciar en algunos tramos los restos de esos campos, barracones y poblados que se construyeron de forma espontánea por las familias de los presos y los libertos, que continuaron trabajando después de obtener la libertad. A partir de estas viviendas improvisadas (chozos de los familiares de los presos) han surgido pueblos y barriadas que permanecen hoy día, también en Dos Hermanas.
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