La Junta de Andalucía aprueba la demolición de la Residencia de Montequinto
Adelante Andalucía pidió al comienzo de la pandemia su remodelación para atender a pacientes con COVID-19, albergando hasta 270 personas
El diputado de Adelante Andalucía por Sevilla Ismael Sánchez ha confirmado en su cuenta de Twitter que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado la demolición de la antigua residencia de mayores y grandes dependientes de Montequinto, lo que sin duda supone una enorme pérdida dadas las instalaciones con las que contaba.
En marzo del año pasado, en plena primera ola de la pandemia, el parlamentario sevillano solicitó acondicionar sus instalaciones para albergar a pacientes con COVID-19, alegando que «no tiene sentido que el Consejo de Gobierno haya aprobado la medicalización de hoteles, residencias de tiempo libre y albergues como espacios asistenciales para atender a pacientes afectados de coronavirus como medida de contención y de mitigación de dicha pandemia, mientras decenas de instalaciones públicas podrían usarse para la atención de pacientes que no puedan llevar a cabo el aislamiento domiciliario».
La Junta no hizo caso a la propuesta y ahora procederá a la demolición de unas instalaciones que llevan abandonadas desde el 6 de febrero del 2018, fecha en la que se procedió al traslado de los residentes a la recién inaugurada Residencia de Huerta Palacios, y posterior cierre.
El cierre de la mayor residencia pública de Andalucía trajo consigo una lucha encomiable de familiares, trabajadores y propios residentes contra una administración autonómica que consideraba que las instalaciones estaban anticuadas y el traslado a Huerta Palacios era la mejor opción. Las protestas comenzaron en 2011 y se acrecentaron en los meses previos al cierre, con la creación de una plataforma que realizó diferentes reivindicaciones para evitar lo que hoy es una realidad, el cierre de la mayor residencia pública de Andalucía.
Una vez se produjo el cierre, los residentes y trabajadores fueron trasladados a la recién construida Huerta Palacios, una residencia más pequeña que ha sido objeto de diferentes críticas y denuncias por parte de familiares y personal del centro, debido a que es más pequeña y todos los residentes conviven juntos, sin clasificarse según su patalogía.
Mientras Huerta Palacios se ha convertido en el nuevo hogar de mayores y grandes dependientes, la Residencia de Montequinto se encuentra en estado de total abandono y ha sido víctima de incendios y actos vandálicos. En junio del año pasado, un joven tuvo que ser hospitalizado tras precipitarse por el hueco del ascensor, según publicó este medio.
Ahora, en plena tercera ola de la pandemia y con los hospitales cada vez más saturados, la Junta ha decidido demoler unas instalaciones que se podrían emplear para atender a pacientes con coronavirus.