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Los acusados del crimen de Cayetano niegan el secuestro y la paliza a la víctima

Uno de los principales investigados asegura que Cayetano se fue por su propio pie y “agradecido” con el trato que le habían dado

Hoy, tras varios intentos, ha dado comienzo el juicio por el secuestro y asesinato de Cayetano Romero, el joven nazareno que falleció por una brutal paliza y que fue encontrado a las afueras de Dos Hermanas.

En el primer día de juicio, los acusados han negado su vinculación con el secuestro y posterior asesinato de Cayetano. De hecho no han respondido a las preguntas de la acusación particular y en algunos casos ni de la fiscalía. Los ocho acusados han asegurado que la víctima abandonó la vivienda “por su propio pie y agradecido por el trato recibido”. También han evitado pronunciar robo de droga y han optado por hablar de “incidente”.

Juan Antonio G.J., que tampoco ha accedido a responder las preguntas de la acusación particular, ha declarado de su lado que en el primer piso, que resulta ser su domicilio propio, Cayetano e Israel «discutieron» por una situación de violencia suscitada anteriormente en la parcela de Mairena que habían visitado y Cayetano propinó «un guantazo» a Israel, quien le «devolvió» el gesto, mediando él para separarles según sus palabras, tras lo cual expulsó «a todos» de la vivienda, negando que Jonatan fuese agredido o que nadie estuviese allí retenido u obligado.

Juan Jesús L.T., de su lado, sólo ha accedido a responder a su defensa, alegando que en aquella época consumía grandes cantidades de hachís y cocaína «todos los días». Su hermano Juan Antonio L.T. ha respondido igualmente sólo a su defensa, asegurando que él dejó a Cayetano «físicamente perfecto» en la puerta de la vivienda del mismo. «Salió solo del coche y se fue andando», ha aseverado insistiendo en que le dejó «perfectamente, en la misma puerta de su casa».

«NADIE FORZÓ A NADIE»

Juan Manuel G.F., por su parte, ha narrado que en la primera vivienda se suscitó una fuerte discusión entre Cayetano y Jonatan, sin «ninguna agresión», pero precisando a continuación que el primero había salido de la finca de Mairena «con una brecha en la cabeza», acudiendo a la vivienda de Israel G.F. por «voluntad de todos». «Nadie forzó a nadie», ha asegurado, negando que Cayetano y Jonatan fuesen atados o golpeados.

Aquellos dos, según su relato, se enzarzaron en una discusión culpándose mutuamente de robos, manifestando después Cayetano que no quería abandonar solo la vivienda porque «debía mucho dinero en las Tres Mil» Viviendas y tenía «muchos enemigos allí», según sus palabras.

Tras ser trasladado a su vivienda de Dos Hermanas, según Juan Manuel G.F., Cayetano salió «perfectamente», incluso «agradeciendo el trato» que le había sido deparado.

Los hechos se remontan al 1 de marzo de 2019, cuando Jonatan A.P. y Cayetano Romero se disponían a participar como intermediarios en una venta de drogas, para lo cual se concertaron con el acusado Israel G.F. en la Barriada de Las Tres Mil Viviendas, acompañando después a este último su expareja María José J.S.

Tras manifestar Cayetano Romero «que le habían robado la mercancía», es decir la droga objeto de la operación, todos los citados se habrían desplazado hacia una finca de Mairena del Aljarafe, siendo objeto Cayetano Romero de recriminaciones por lo sucedido, «llegando incluso Israel a propinarle un puñetazo en la cara», según la acusación particular.

Después habrían acudido a dicha parcela, siempre supuestamente, los acusados Juan Manuel G.F., hermano de Israel; Juan Antonio G.J., sobrino de Juan Manuel y de Israel; y José S.F., también sobrino de los anteriores, trasladando todos ellos a Jonatan y Cayetano a un piso de las Tres Mil Viviendas, al que habrían acudido a continuación los acusados Juan Jesús L.T. y José Antonio L.T.».

Allí, los acusados habrían recriminado a Cayetano y Jonatan el robo de la droga, llegando los hermanos Juan Manuel e Israel G.F. a golpearles, según la acusación particular.

Después, Juan Manuel e Israel G.F., Juan Antonio G.J., José S.F., Juan Jesús y José Antonio L.T. «procedieron a trasladar contra su voluntad a Cayetano y a Jonatan al piso propiedad de Israel G.F. de la calle Victoria Domínguez Cerrato, al que también acudió el acusado Juan Manuel G.A., padre de Juan Manuel e Israel, y donde todos procedieron a atar a una silla con cinta de embalar a Cayetano y a Jonatan, siendo ambos amenazados con matarlos y agredidos por los hermanos Juan Manuel e Israel G.F. con la finalidad de obligarles al pago de la deuda supuestamente contraída por la operación fallida», según la acusación particular.

LA «GARANTÍA DE PAGO»

Jonatan habría sido finalmente liberado tras entregar las escrituras de una vivienda de su propiedad «como garantía de pago», toda vez que ya la madrugada del 2 de marzo, los acusados Juan Jesús y José Antonio L.T., junto con Jonatan, habrían trasladado a Cayetano hasta la vivienda de este último, localizada en Dos Hermanas, dejándole «a unos metros de su domicilio, en estado moribundo debido a la brutal paliza sufrida»

Ante esta acusación, José S.F., a quien la acusación particular atribuye la titularidad de la droga sustraída y quien se ha negado a responder las preguntas de dicha parte, ha asegurado que en el primer piso donde recalaron Cayetano Romero y Jonatan A.P. con buena parte de los encausados, Israel G.F. y Cayetano habrían discutido sobre «un robo», enzarzándose ambos en un «intercambio» mutuo de golpes hasta ser separados por los restantes asistentes, negando que Cayetano y Jonatan fuesen obligados a subir a coche alguno o a entrar en ninguna vivienda o que viese que en ese primer piso se les golpease.

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