La inflación: La victoria de los de siempre (o eso parece)
Nos dijeron desde el principio que la causa estaba en la Guerra de Ucrania, lo cual puede explicar algunas cosas, pero…¿Qué tiene que ver Ucrania con una sandía que viene de Almería para que esta cueste el doble?¿O con un tomate de Los Palacios?.
MANU CARNERERO
En los últimos tiempos hay un concepto que se repite día a día en televisión, prensa y en los
espacios de conversación informales: Inflación.
Y es que de un día para otro, nos encontramos con subidas de precios nunca vistas, con el
aceite de girasol restringido y con la gasolina por las nubes. Y es entonces cuando surge una
pregunta: ¿Por qué?
Nos dijeron desde el principio que la causa estaba en la Guerra de Ucrania, lo cual puede
explicar algunas cosas, pero…¿Qué tiene que ver Ucrania con una sandía que viene de
Almería para que esta cueste el doble?¿O con un tomate de Los Palacios?.
Y es que por ejemplo, mientras el precio del barril de petróleo estaba en mínimos históricos,
aquí estábamos pagando la gasolina a 2€ por litro.
En realidad, hay una cosa que está clara, y es que mientras nos hablaban de Ucrania, las
Grandes EMpresas han aprovechado para subirnos los precios de todo aposta, tal y como se
demuestra en sus cuentas de beneficios, con Iberdrola ganando un 30% más de beneficios o
Repsol aumentando sus beneficios en un 66%. Todo a base de subirnos los precios
artificialmente.
Como siempre, son las Grandes Empresas y sus accionistas quienes salen ganando en una
crisis. Y como siempre, somos la clase trabajadora quienes perdemos. Porque si tenemos el
mismo sueldo, y las cosas son más caras, lo que hemos hecho es empobrecernos.
Por suerte (o desgracia para algunos), tenemos un Gobierno Central que ha hecho sus tareas,
con medidas como el tope al gas, los trenes gratuitos o la subvención de 20 céntimos a la
gasolina, lo cual ha permitido que España sea a día de hoy el país donde menos han crecido
los precios: Un 6,6% mientras que en Alemania están en el 11,3%, por poner un ejemplo.
Sin embargo, seguimos con una inflación por encima del 6%, y no podemos seguir
permitiendo que los más ricos sigan aprovechándose de nuestra miseria. Queda mucho por
hacer, pero estamos en el buen camino para derrotar al monstruo y que de paso paguen todos
los que lo han creado.
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