Visita de los bomberos de Dos Hermanas al aula pediátrica del Hospital de Valme
Han llevado regalos y juguetes haciendo diferente la jornada y más llevadera la estancia hospitalaria
REDACCIÓN
Las visitas que habitualmente llevan a cabo los bomberos de Dos Hermanas (Sevilla) al aula pediátrica del Hospital Universitario de Valme a lo largo del año han tenido este martes un «significado especial» al realizarse en plenas fechas navideñas. De este modo, han «alterado» sus indumentarias habituales para acudir al hospital ataviados de elfos acompañantes de Papá Noel.
Los bomberos nazarenos han querido así colaborar con el hospital sevillano en estas fechas acercando ilusión y alegría en unos momentos tan duros para las familias al encontrarse fuera de sus hogares por motivos de salud. Desde la Asociación Cultural y Deportiva de Bomberos Millán Toro de Dos Hermanas, han traído regalos y juguetes haciendo diferente la jornada y más llevadera la estancia hospitalaria, ha remarcado la Junta en una nota de prensa.
La actividad central se ha desarrollado en la Escuela de Pediatría, en la quinta planta. Allí han improvisado un lugar de encuentro de los pequeños con estos emisarios de ilusión y esperanza. Posteriormente, han visitado las habitaciones de los menores que no han podido desplazarse a la escuela, haciendo entrega de regalos. Finalmente, se han desplazado al área de las Urgencias pediátricas para también llevar ilusión a los pequeños y familiares que se encontraban en estas dependencias.
La comitiva ha sido recibida por el director médico, Ignacio Vallejo; la subdirectora de enfermería, Teresa Salas; junto a las supervisoras de Pediatría y Neonatología, Eva Polvillo e inmaculada Romero. El director médico ha agradecido el compromiso «completamente altruista» de estos profesionales con unos niños que están «tan necesitados de sorpresas y alegrías en un momento complicado de salud en sus vidas».
Por su parte, este colectivo profesional ha manifestado su enorme satisfacción por la actividad y visita ya que «hacer sonreír a estos niños y conseguir que se olviden de que están ingresados por unos instantes es uno de los mejores regalos que podemos recibir».