Ordenan el desahucio de una mujer de 55 años con una minusvalía psíquica del 68%
Una mujer de 55 años y con una minusvalía del 68% puede verse en la calle en un mes. La hija de Dos Hermanas lucha para que su nadre pueda permanecer en su casa.
Redacción/Actualidad
El juez de Primera Instancia número 17 de Sevilla ha dictado sentencia en la que decreta el divorcio de un matrimonio contraído en el año 1993 y acuerda el desahucio de una mujer de 55 años de edad y una minusvalía psíquica del 68 por ciento. Por lo que en el plazo de un mes se puede quedar en la calle.
Su hija con la que hemos podido charlar, vive en el Chaparral, y está luchando para intentar parar el desahucio de su madre para la que pide que pueda «quedarse en la vivienda hasta la disolucion de los gananciales por no tener medios económicos de ningun tipo».
El Juez declaró que posee otra vivienda pero su hija nos aclara que «se encuentra en estado no habitable y no tiene ni agua, no puede subir la escalera al sufrir de obesidad y no tener ascensor, no tiene dinero, además de la minusvália de un 68 por ciento desde 2011». Lo único que piden es «quedarse en su vivienda actual del matrimonio por estar habilitada para ella».
Además la segunda vivienda según nos narran la alquila su ex marido «sin consentimiento de mi madre, estando equipado de todo los muebles además de frigorífico, lavadora… y llegaron a meter 20 personas y así lo dejaron»
El Juez por su parte indica que la desahuciada «Padece una enfermedad mental, sin que conste incapacitación alguna para el cuidado de su persona y bienes», que señala que su exmarido «carece de otro bien inmueble, percibiendo escasos ingresos económicos, y haciendo frente a los gastos de la citada vivienda, pues las únicas fuentes de ingreso se originan por su actividad profesional» como taxista.
La sentencia ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial de Sevilla por el abogado de la mujer, pero el marido ha instado el desahucio de la misma, algo a lo que el juez ha accedido, por lo que en el plazo de un mes deberá abandonar la vivienda familiar.