Los granjeros remontaron un 0-2 en contra tras la expulsión de Ocampos
El Sevilla cayó anoche 2-3 de forma dolorosa en el Estadio Ramón Sanchéz-Pizjuán ante los ojos de los más de 29.000 seguidores sevillistas.
Imagen muy mala de los nervionenses en la segunda mitad. En la primera, se jugó bien y además se logró marcar dos goles. Uno de ellos fue anulado por el VAR. En la segunda mitad, marcamos el segundo pero Lucas Ocampos fue expulsado. Con uno menos en el campo, fuimos un muñeco en manos del PSV que logró darle la vuelta al partido y certificar su clasificación a octavos.
Diego Alonso queda muy tocado, sin soluciones para ganar un partido. Nos encontramos ante el peor Sevilla en mucho tiempo. Con la clasificación Europea complicadísima, mal posicionado en LaLiga y ya veremos que pasa con la Copa.
La falta de ideas, desesperación de los jugadores, son un lastre para un equipo que no termina de encontrar su juego. Siempre a remolque en los partidos. Y el domingo, nos visita el Villarreal.
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