Con su victoria ayer frente al Petrocub, cómoda por la evidente diferencia de nivel entre ambos conjuntos, pero sufrida por lo corto del resultado (0-1) y el arreón final del equipo moldavo, el Betis da un paso de gigante hacia su objetivo de clasificarse para las rondas eliminatorias de la Conference League, uno de los tres objetivos fijados por Pellegrini para cerrar el año.
Con siete puntos en la clasificación (dos victorias, un empate y dos derrotas en las cinco jornadas disputadas de la fase de liga), los verdiblancos ocupan la 17ª posición de la clasificación en el tercer torneo continental, sin opciones de pelear por una de las ocho primeras plazas que dan acceso automático a los octavos de final, pero con un cómodo margen de tres puntos sobre los equipos que quedarían eliminados.
Así, el conjunto andaluz echa cuentas y ya sabe que con un empate en casa en la última jornada frente al HJK Helsinki, el próximo jueves, sería suficiente para pasar de ronda y estar en los playoffs de dieciseisavos de final independientemente de lo que hagan el resto de equipos. Incluso una derrota, gracias a su diferencia de goles de cero (cinco marcados y cinco recibidos), podría servirle para lograr su objetivo. Aunque la intención del Ingeniero y los suyos es cerrar esta fase buscando la victoria en el Benito Villamarín.
Manuel hace números y apunta ya a las posiciones 9º a 16ª de la tabla tras esa sexta y última fecha de esta primera etapa del torneo que permitiría al Betis no solo competir en los playoffs con un rival de menor nivel, al menos teóricamente, sino jugar el partido de vuelta en casa a finales de febrero. Algo que pasa, inevitablemente, por imponerse al HJK el próximo jueves, de nuevo sin Lo Celso, que cumplirá su último partido de sanción, pero tal vez ya con Fornals.
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