REDACCIÓN
Tras los combates profesionales previos de la velada, que ya habían encendido el ambiente en La Malagueta, llegó el turno de Rafael Acosta “Falito”. Acompañado por su inseparable entrenador Francisco Suárez, el púgil de Dos Hermanas salió al ring al ritmo de los cánticos de sus aficionados, quienes llenaron de energía el coso malagueño. Enfrente, el experimentado italiano Giuseppe Carafa, buscaba dar la sorpresa y arrebatarle el título EBU Silver de peso ligero.Tras las presentaciones y los himnos, el combate comenzó con intensidad. Carafa intentó tomar el control del centro del ring, pero Falito respondió con autoridad. Dos derechazos y una izquierda precisa hicieron retroceder al italiano, dejando claro desde el primer asalto la superioridad del sevillano. El público, entregado, celebró cada golpe de un Falito que dominó con velocidad y precisión, ganándose el asalto inicial con claridad.
Un monólogo nazareno: Falito impone su ritmo
El segundo asalto fue un auténtico monólogo de Rafael Acosta. Carafa, sintiendo el poder de los golpes del español, optó por una estrategia defensiva, intentando capear el temporal ante la “metralla” de Falito. El sevillano, con su característico estilo agresivo y técnico, mantuvo la presión, conectando combinaciones que desgastaron al italiano. La afición de Dos Hermanas, que había viajado para apoyar a su ídolo, rugía con cada impacto, mientras Carafa luchaba por mantenerse en pie. El tercer asalto marcó el clímax del combate. Falito, implacable, encontró una apertura y conectó un golpe devastador a la altura de las costillas de Carafa. El impacto fue decisivo: el italiano, incapaz de continuar, se vio obligado a abandonar, entregando la victoria al nazareno por nocaut técnico. Con este triunfo, Rafael Acosta retuvo su título EBU Silver de peso ligero, consolidando su posición como un contendiente de élite y dando un paso firme hacia el título europeo absoluto.
Falito: Un paso hacia el estrellato
La victoria de Rafael Acosta “Falito” no solo reafirma su dominio en el peso ligero, sino que también lo posiciona como un candidato serio para desafíos mayores. A sus 22 años, el nazareno ha demostrado que está listo para dar el salto al título EBU absoluto y, potencialmente, a un escenario mundial. Su nocaut ante Carafa, respaldado por la pasión de sus seguidores y la guía de Francisco Suárez, es un testimonio de su talento y determinación. La Malagueta vibró con cada golpe, y Dos Hermanas celebra a su héroe, que sigue escribiendo su historia en el boxeo español.
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