Recorrido botánico por la historia de Dos Hermanas y sus jardines con la época romana.
Continuamos con la sección ‘El escarabajo verde’ con un nuevo artículo sobre la historia de la jardinería, por Miguel Ángel Maya.
Jardines de Orippo
Así se nombraba a la población que existía sobre un cerro, en lo que ahora son terrenos del Polígono de la Isla, antigua ciudad de origen turdetano y que se convirtió en un importante núcleo urbano romano, con moneda propia y por el que discurría la Vía Augusta, principal eje de comunicación y comercio terrestre entre Híspalis y Gadir (Sevilla y Cádiz).
Aunque no tenemos datos específicos sobre la existencia de “vegetación urbana” en las construcciones de Orippo, es bastante sospechable que en una ciudad que en tiempos el emperador Augusto tuvo varios edificios de carácter público, como termas y locales comerciales, así como hornos y necrópolis hubiera zonas de pública concurrencia donde deleitarse con árboles y plantas.
Los estudiosos de la jardinería del Imperio Romano resaltan, por un lado, el concepto nuevo de jardín como espacio dedicado al descanso, y por otro las grandes diferencias existentes entre jardines urbanos y villas rurales. La jardinería romana es una evolución del “hortus” (huerto) con la utilización de plantas comestibles, a un jardín puramente ornamental con paseos rectilíneos delimitados por setos , casi siempre de mirto y romero, donde encontraremos un espacio amplio, armonioso, con líneas geométricas, y adornado con fuentes, juegos de aguas, estanques y estatuas míticas.
El tipo de ajardinamiento mejor conocido de la época romana es el que existía en las casas de cierta importancia. Esta zona de la vivienda, conocida como “peristilo”, se situaba en la más interior de la casa, y consistía en un jardín rodeado de un pórtico sostenido por columnas, aunque su estructura y dimensiones dependían del terreno que tuviera el propietario. Ya se usaban en estos patios alcorques para árboles y plantas acuáticas.
En cuanto al jardín público romano destaca sobre todo la alternancia de elementos vegetales con estatuas, así como el uso de grandes macetas conteniendo plantas de flor y se cree por su porte y gran tamaño que incluso árboles. Los romanos construyeron zonas ajardinadas alrededor de los templos. Los jardines urbanos eran muy similares entre sí o poseían unas singularidades repetitivas.
Villas Romanas en Dos Hermanas
Además del núcleo urbano de Orippo el resto de lo que hoy es el término municipal de Dos Hermanas se encontraba fuertemente poblado, a base de las conocidas como “villae”, donde el jardín toma un papel importante, como así lo demuestran los restos de las mismas. Estas construcciones fueron núcleos de explotación agrícolas, al menos en su concepción inicial, para posteriormente también desempeñar el papel de refugio y reposo de los más pudientes señores. A lo largo de la historia estas villas han seguido habitadas y transformadas, llegando algunas de ellas a nuestros días.
Continuaremos el recorrido de la historia de la jardinería nazarena con la descripción de algunos lugares cuyos restos arqueológicos evidencian su origen romano como son Torre de Doña Maria, La Corchuela y la Hacienda de Quintos.