“Secuestrados, maniatados y con varios tiros en la cabeza” Así fue el crimen de El Cerro
- “El Pollino, su mujer y su padre «encañonaron» con una pistola a la niña para secuestrar a Mehmet y Sandra.
- En la casa los inmovilizaron y les dispararon «varios tiros en la cabeza»
Redacción/Actualidad
Escalofriante el relato que hace la jueza Ana Escribano del juzgado de Instrucción número 16 que instruye el caso del triple asesinato de Sandra Capitán, Mehmet y la pequeña Lucia de tan solos seis años.
Según informa Diario de Sevilla, se demuestra la sangre fría y lo calculado del secuestro y posterior asesinato de las tres personas antes mencionadas. Los hechos se remontan al 16 de septiembre, cuando los cuatro detenidos -El Pollino, su mujer, Elisa Fernández Heredia, y su padre, Ricardo García Gutiérrez, el Cabo a los que se unió un cuarto detenido semanas después- sobre las 14:00 y las 15:00 se pusieron de «común acuerdo y movidos posiblemente por lo que se conoce en el argot delincuencial como un ajuste de cuentas» y acudieron al domicilio de Sandra y su pareja Nehmet, conocido como “El turco”.
Secuestro muy rápido
Según el auto de prisión de la juez, los investigados se habían propuesto «llevarse por la fuerza a la familia» -el cuarto detenido asegura que el Pollino lo llamó para «darle un susto» al turco- y para ello acudieron en el Citröen Xsara propiedad del Cabo, provistos con un arma de fuego. Según asegura la juez en el escrito, una vez en la vivienda de las víctimas, en la barriada sevillana de Bellavista, para conseguir que los dos adultos entraran en el coche, la mujer del Pollino «habría encañonado a la niña, lo que hizo que aquéllos accedieran a irse con ellos».
Al parecer, el secuestro habría sido muy rápido y tuvo lugar a la hora del almuerzo. De hecho, la pareja se encontraría haciendo la comida y se dejó la freidora encendida, con las patatas en la bandeja para comenzar a hacerlas y con dos hamburguesas a medio preparar en la encimera de la cocina.
Una vez dentro del vehículo, fueron conducidos a la vivienda ubicada en la calle Cerro Blanco donde los encarcelados ya tendrían preparado”un agujero en el suelo del cuarto de baño (entre el inodoro y la bañera) que presumiblemente iban a utilizar para ocultar los cadáveres de sus víctimas» relata la jueza.
Maniatados y tiroteados
En el interior de la vivienda, Mehmet y Sandra fueron inmovilizados, atándoles las manos con bridas y cinta americana «para evitar toda defensa». Posteriormente, «les dispararon a ellos y a la niña varios tiros en la cabeza y les causaron la muerte”. Después arrojaron los cuerpos al agujero preparado, y lo rellenaron con hormigón y mortero y después con otros objetos «igualmente arrojaron un arma y una botella con casquillos de bala en su interior”.
El hormigón empleado lo habría comprado “El Pollino” el día anterior al crimen, su padre y otra persona “aún no identificada”. Los trabajadores de la empresa acudieron poco después a la vivienda pero no les permitieron entrar a la habitación donde se encontraban los cuerpos.
Fuente – Diario de Sevilla