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La feria aumentará su seguridad policial y prohibirá las cachimbas en las casetas

Ayer se hizo oficial por parte del Ayuntamiento que se incrementará el número de cuerpos policiales hasta 850, que serán los encargados de velar por la seguridad ciudadana los días de feria de Dos Hermanas.

Victor Fernández / Actualidad 

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Novedades y estrenos

La principal novedad es que dos años después de que se introdujeran las “polémicas” cachimbas en algunas casetas, el Ayuntamiento ha decidido prohibirlas tras recibir supuestamente varias quejas de los feriantes del año pasado. La ley antitabaco no afecta directamente en esta decisión pero contempla que en las cachimbas se utilizan productos similares al del tabaco en un 90% de los casos, aunque se crea que se usan sólo aromas, inocuos y que no contienen nicotina. «Ya hemos advertido a este respecto a los caseteros», añadió el jefe de la Policía Local, Antonio Lora, «si observamos que se fuma en el interior de alguna caseta, esta será clausurada». Así pues, si La Policía tiene constancia de que alguna caseta alquila cachimbas a sus clientes se procederá al cierre de la misma. Algunos de los pubs/teterias importantes de Dos Hermanas han decidido no tener caseta este año debido a esta negativa.




Otro de los estrenos será la de los aparcamientos, ya que la zona dónde se ubicará el nuevo tanque de tormentas cuyas obras ya han comenzado restarán alrededor de unas 90 plazas de vehículos. Para contrarrestar esto, se ha habilitado un nuevo espacio de aparcamientos en la zona de Cantaelgallo al lado de la Iglesia Evangélica “Renacer”.

Por segundo año consecutivo, la feria de nuestra ciudad dispondrá de una caseta para los niños que se hayan perdido por cualquier causa. Estará ubicada en la calle Peineta. Contará con la supervisión de miembros de Protección Civil y Cruz Roja. Los miembros de dicha caseta suministrará a todos los padres que lo deseen una pulsera identificativa gratuita en caso de que los niños se extravíen. La caseta también tendrá un desfibrilador.

La seguridad

Según ha detallado el delegado de Movilidad y Limpieza Urbana, Antonio Morán, cada uno de los cuerpos que integran el servicio de seguridad se encargará de su correspondiente parcela y del cumplimiento propio de sus funciones.

A la Policía Local le corresponde el cumplimiento de las normativas reguladoras de la Feria y del Paseo de Caballos, de la organización del tráfico y de los aparcamientos, de establecer los correspondientes controles, de impedir la venta ambulante, de las acampadas ilegales y del control de las atracciones. Además, estarán dispuestos a ofrecer información a todo ciudadano que la requiera. Desde hoy se montará en el reciento ferial un dispositivo especial para evitar robos en el montaje de las casetas que en este momento se encuentran “casi”  terminadas. Este mismo dispositivo realizará inspecciones regulares a las atracciones dos días previos del comienzo de la festividad. El dispositivo policial contará con refuerzos procedentes de Sevilla, otros pueblos y de UIP (Unidades de Intervención Policial), sobre todo en horario nocturno (23:00 a 07:00). La UIP será la encargada de controlar por la noche las zonas más conflictivas además de recordar que las “botellonas” estarán prohibidas un año más.

En lo referente a las modificaciones y operaciones del trafico, como todos los años, está previsto que comience el miércoles 17 de mayo (“pescaito”) sobre las 15:00 y concluya hasta tres horas después de los fuegos artificiales de la jornada del domingo. El puente de Purísima Concepción permanecerá cortado para los vehículos durante toda la feria.

La Guardia Civil se encargará, por una parte, a través del Seprona, del control de todos los alimentos que entren en el Real para su consumo dentro o fuera de las casetas, de forma que tanto las carnes, pescados, mariscos y otros productos como el pan o los pasteles cuenten con registro sanitario y vayan acompañados de sus correspondientes facturas; asimismo, impedirá la venta de tabaco de procedencia ilegal. Y, por otra parte, la Guardia Civil de Tráfico se situará tanto las entradas como las salidas del casco urbano, llevando a cabo controles de alcoholemia y drogas. 

Por lo que respecta a los bomberos, éstos dispondrán de un servicio de 24 horas durante toda la semana e incluso en los días previos, que se verá reforzado el domingo a la hora de los fuegos artificiales. De la misma forma, inspeccionarán la totalidad de las casetas, para vigilar que éstas cumplan con las normas de seguridad, y colaborarán con la Policía Local en el control de las atracciones. También se encargarán de prevenir posibles accidentes eléctricos, de agua, de gas, etc.

La vigilancia y el control de la feria se verán reforzados con los voluntarios de Protección Civil, al que se unirán otros llegados de localidades próximas a Dos Hermanas (Arahal, Utrera, San José de la Rinconada, Morón, Los Palacios o Santiponce).

Cruz Roja dispondrá de una sala de reanimación, de curas y de descanso, así como de varias ambulancias. Por primera vez se ubicará una ambulancia en la zona que une las casetas con la calle Infierno en horario nocturno.

El dispositivo se completa con los integrantes del Servicio de Información y Notificación del Ayuntamiento, con el servicio de la Grúa y con los vigilantes que controlarán los aparcamientos situados en las proximidades del Real. Serán los encargados de informar de las diferentes actuaciones e incidentes que se produzcan.

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