El «EuroBetis» comienza con mal pie

El comportamiento del Betis en Europa deja bastante que desear, una vez más. Se entienden las coartadas, aunque allá cada cual con las suyas. Desde luego su entrenador, Manuel Pellegrini, lo explicó de manera cristalina en la previa. Esto tampoco tiene más misterio: se jugará más o menos a lo que salga y si por el nivel de los rivales la cosa da para avanzar hasta cuartos, ahí se tocará la campana, vino a decir el Ingeniero. Pues el Betis fue justo eso, un equipo distraído, que quiso pero de manera flojita, que suele ser igual a no querer.
Los primeros minutos fueron de tanteo, pero pronto el Legia comenzó a imponer su ley. Un error defensivo de Natan permitió a Morishita disponer de una clara ocasión de gol, pero el japonés no estuvo acertado.
El conjunto polaco fue creciendo con el paso de los minutos y su presión asfixiante desbordó al Betis. Fue avisando el Legia hasta que llegó el primer tanto tras la salida de un córner. Jugada ensayada en corto, centro, y los verdiblancos tiran mal la línea del fuera de juego, permitiendo a Kapuadi esquinar el cabezazo a las mallas de Adrián.El gol fue un mazazo para los verdiblancos, que no supieron reaccionar. El desorden defensivo y la falta de ideas en ataque fueron constantes en el juego del Betis, perdidos ante el empuje el conjunto de Gonçalo Feia. Solo Cardoso y Fornals intentaron poner algo de orden en un equipo que parecía perdido sobre el césped.
Tras el descanso salió el Betis algo más decidido pero sus ataques fueron casi siempre fuegos de artificio y Aitor Ruibal el único que envió algún centro con peligro desde su banda derecha. A la hora de juego, Pellegrini tomó cartas en el asunto y metió en cancha a Abde, Bakambu y el joven Dani Pérez, pero el dominio de los béticos, pese a acentuarse, fue totalmente infructuoso, sin chispa ni imaginación para sorprender a la contundente zaga local y a la contra pudo el Legia sentenciar un partido que sonrojó a los cientos de seguidores béticos desplazados a Varsovia a y los miles que lo siguieron por televisión.