Crónica: Real Betis 1-1 Rayo: Los errores en las dos áreas condenan a los verdiblancos

Betis y Rayo empataron a uno en el último partido liguero del año. Ambos equipos dejaron un buen espectáculo con ritmo, llegadas y ocasiones, con especial mención para los locales y para Lo Celso. Sin embargo, y también de forma más llamativo en los andaluces, la falta de acierto imposibilitó que se vieran más goles en el Benito Villamarín en el día en el que Isco, que marcó, volvió a ser titular tras su lesión.
Ni Vitor Roque, ni Abde, ni Bakambu, ni Juanmi. Ninguno estuvo a la altura del ‘show’ de pases que soñaron con ser asistencias de un Gio lo Celso que no puede hacerlo todo. Si por el argentino fuera, seguramente el 1-1 contra el Rayo Vallecano se habría convertido en una victoria, e incluso algo holgada, para el Betis. Pero a los de Manuel Pellegrini les faltó gol.
Todo esto habría sido el principio de una historia con final feliz si Vitor Roque hubiera metido la que falló en la recta final del partido. En uno de esos pases que solo Lo Celso ve en el césped y no todos desde casa, el ex del Barcelona tuvo mucho tiempo para pensar, quizás demasiado, antes de un mano a mano con Batalla en el que fracasó estrepitosamente.
El Rayo tuvo menos balón, menos oportunidades y, obviamente, menos oportunidades desaprovechadas. Pero también se quedó con menos premio por la falta de acierto. De Frutos, en el tiempo añadido, tuvo el 1-2 en sus botas con un penalti en movimiento al que le dio más fuerza de la que pedía la jugada. Mandó por encima del larguero un caramelito desde la derecha que habría significado terminar el año de la mejor forma posible.
Apenas se habían disputado 12 minutos de juego y el Betis ya había tenido cinco ocasiones y tres córneres a favor. Nada más empezar, Vitor Roque intentó un globo desde lejos que obligó a Batalla a meter el guante a centímetros del larguero. Y solo unos segundos después, Lo Celso probó suerte con un disparo que repelió la defensa del Rayo.
También acertó la zaga visitante a bloquear otro tiro de Vitor Roque a pase de Isco mientras el Villamarín rugía con el que inicio de su equipo. Más lo hizo cuando, a los 10 minutos de juego, Johnny Cardoso metió un pase de la muerte que obligó al portero a sacar un pie salvador y, en el rechace, Lo Celso metió un centro con el exterior que fue rematado por encima del larguero.
El Rayo reaccionó. Cerca del cuarto de hora, el equipo de Iñigo Pérez se estiró y tuvo acercamientos peligrosos. Álvaro García protagonizó un par de internadas interesantes por la izquierda, sobre todo la que arrancó tras un error de Sabaly a los 18 minutos. Pep Chavarría recibió de su compañero en el área y estrelló su disparo en la zaga verdiblanca.
La buena respuesta del Rayo tuvo un cúlmen no válido a los 31 minutos. Con el partido ya sin ese ritmo vertiginoso del principio, Álvaro encontró a Embarba en el área con un centro medido que mandó al fondo de la red el ex del Espanyol, que, para desgracia de los suyos, estaba ligeramente en fuera de juego. Pero el marcador no tendría que esperar demasiado para ser inaugurado.
A los 36 minutos, el propio Álvaro García cometió penalti sobre Vitor Roque. El delantero parecía trastabillarse e irse al suelo antes, pero el contacto, aunque posterior, existió. Isco, que fue titular por primera vez desde su lesión, se encargó de lanzar y transformar la pena máxima. Tiró raso y a la izquierda de Batalla, que se dejó caer hacia su derecha.
La segunda parte comenzó con una llegada peligrosa de Abde que reactivó al público y que invitaba a pensar en otro arranque poderoso del Betis. Sin embargo, lo que ocurrió fue que el Rayo Vallecano empató. Isi Palazón, en una jugada que la tecnología de LaLiga le daba poco más del 1% de ser gol, marcó el 1-1 en el minuto 51.
Isi, poco después de una buena llegada de su equipo que culminó Embarba con un tiro desviado, se aprovechó de una pérdida de Perraud en la zona de máquinas. El de Cieza ni se entretuvo ni tuvo tiempo para ello. Recibió la pelota y sacó un zurdazo hipnótico, con la pelota sin girar en el aire, para batir a Vieites con un remate pegado al palo izquierdo del hoy portero titular del Betis.
Los locales reaccionaron inmediatamente. Abde casi empató con un cabezazo entre tres rivales al que respondió con grandes reflejos Batalla. Dos minutos después, el ’10’ metió un centro que no cabeceó Cardoso por muy poco en el área chica. Y otros dos más tarde, Isco dejó solo a un Vitor Roque algo escorado a la derecha con un taconazo que acabó en un tiro demasiado cruzado del brasileño. Lo que Isi logró con una ocasión que distaba de ser clara, el Betis no lo había conseguido con mejores opciones. Y lo que les quedaba a los andaluces…
A los 76 minutos, llegó la más clara del partido. Vitor Roque se fue completamente solo hacia el meta rayista tras un gran pase de primeras de Lo Celso. Recorrió varios metros con un par de toques en conducción y, en el tercero, quiso batir a Batalla con un disparo raso que repelió el meta para salvar a su equipo.
El Rayo no se quedó de brazos cruzados e Isi, a la contra, quiso subir la apuesta con un disparo ajustado al palo derecho de Vieites que, esta vez sí, acertó a rechazar el portero. El encuentro se animó en estos minutos y, en el 79′, Perraud, de nuevo gracias a un balón de Lo Celso, no se quedó lejos del tanto con un derechazo que se fue por encima del travesaño.
Pellegrini agitó a los suyos con los cambios. La zona ofensiva parecía haber gastado la batería, por lo que el chileno dio entrada a Juanmi y Bakambu. Unos segundos más tarde, el primero combinó con el segundo, que lanzó un balón con la zurda que supo detener el guardameta visitante. Juanmi también tendría la suya. Lo Celso, que no se cansó de regalar balones más que dulces, metió un pase filtrado al ‘7’, que buscó el penalti. Batalla le frenó con la pierna izquierda, pero tocando balón.
En el tiempo añadido, ambos equipos pudieron ganar. En el 91′, De Frutos, en un balón entre el punto de penalti y la frontal de la pequeña, soltó un derechazo que llevaba más potencia de la que era necesaria y mandó la pelota por encima del larguero. Y solo un par de minutos después, Fornals no se atrevió a culminar un contragolpe y su intento de pase de la muerte en un dos para dos acabó en manos del portero tras el toque de la defensa del Rayo.