Crónica: Sevilla FC 1-4 FC Barcelona: Luchar, competir y caer

Noche de partido con grande en Nervión pero con sabor a «cualquier tiempo pasado fue mejor». Lejos de aquellas épocas doradas donde los grandes sufrían sangre, sudor y lágrimas para vencer en feudo sevillista, todo el mundo daba por hecho que el encuentro sería una plácida victoria blaugrana para alejar aún más el ya complicado sueño local de volver a Europa. Mientras qué los de García Pimienta querían regalarle una más que merecida y ansiada victoria a su afición con los efectivos justos, el conjunto del germano Hansi Flick daba por hecho recortar puntos a los equipos capitalinos tras su empate de ayer en el derbi madrileño. Con más de 38000 personas en el Ramón Sánchez-Pizjuán y el colegiado canario Alejandro Hernández Hernández dirigiendo el choque (asistido por el madrileño Carlos Del Cerro Grande en el VAR) se esperaba una bonita y emocionante noche de fútbol en la capital andaluza.
SEVILLA FC: Nyland; Juanlu, Badé, Kike Salas, Pedrosa; Sow, Gudelj, Saúl; Lukebakio, Isaac Romero y Vargas.

FC BARCELONA: Szczesny; Koundé, Araujo, Iñigo Martínez, Balde; De Jong, Pedri; Lamine Yamal, Gavi, Raphinha; Lewandowski.

Con «tifo» en el Gol Norte del estadio bajo el lema «casta y coraje», el himno como siempre interpretado a capella por la parroquia Sevillista y un minuto de silencio por el ex jugador y entrenador local Santos Bedoya López se completaban los prolegómenos del partido.
Ambos equipos tendrían acercamientos laterales al área rival en los primeros cinco minutos pero sin ningún tipo de oportunidad para batir la meta en cada caso. La primera gran ocasión llegaría a través de un balón colgado por Pedri y rematado por Lamine Yamal que sacaría con una mano espectacular a saque de esquina Nyland. Sin embargo, en el rechace del propio córner, una peinada de Íñigo Martínez, acababa en el tanto, uno más, de Roberto Lewandowski. El polaco adelantaba a los suyos pero no duraría mucho la ventaja.

Antes del minuto 10, un contragolpe de manual, ejecutado por Rubén Vargas a pase del madrileño Saúl Ñiguez era el 1-1 en el partido ante el estallido de la grada y el enfado de Flick con su zaga, horriblemente adelantada sobre el verde. El partido había comenzado como un auténtico correcalles en Nervión.

Cuando se llegaba al minuto 16 otro contragolpe sevillista conducido por Vargas casi era convertido en el 2-1 por Isaac Romero. Perdonaba, el día menos apropiado, el delantero lebrijano. Justo después, a la par del recuerdo al sempiterno Antonio Puerta, veía amarilla Saúl Ñiguez por una dura entrada sobre Araujo. Precisamente el central uruguayo protagonizaba el primer cambio blaugrana por lesión y entraba en su lugar Pau Cubarsí.

El partido entraba en fase de intento de control por parte de los dos equipos mientras qué un parón del juego por molestias de Gudelj era aprovechado por la grada de Nervión para cargar nuevamente contra su directiva y la figura del director deportivo al grito unísono de «Orta vete ya». Un disparo de Lamine Yamal en el minuto 36 era un nuevo aviso de los de Flick.
En el minuto 38 la electricidad de Rubén Vargas superaba a Gavi que lo tenía que frenar con una entrada desmesurada castigada con cartulina amarilla por Hernández Hernández. Jules Koundé era el siguiente en probar fortuna en el 42 pero su disparo se marchaba muy alto.
Cuando se anunciaban cuatro minutos de descuento, un balón rebotado en el área culé era a la postre un remate de chilena de Dodi Lukebakio que casi se convierte en el 2-1 y pone patas arriba el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Con el mejor Sevilla FC de la temporada ante un combativo FC Barcelona llegábamos al tiempo de descanso en Nervión. Todo por decidir en la segunda parte en la noche sevillana.
La segunda mitad no podía comenzar de peor manera: otro balón colgado a la espalda de los centrales del Sevilla lo remataba a gol el recién incorporado al partido Fermín (había entrado al descanso por Gavi) siendo así jarro de agua fría para un Sevilla que acababa de salir a competir. Se repetiría la misma fórmula que en la primera parte pero esta vez el tanto de Vargas era anulado por doble fuera de juego.
Tras una jugada polémica en la que no se señalaba un posible penalti sobre Sow, el FC Barcelona tiraba una contra de manual y Rapinha hacía el 1-3 para acabar con las ilusiones locales. Nervión clamaba contra la federación y el colectivo arbitral.
Isaac y Fermín eran amonestados por sendas entradas duras sobre jugadores rivales al mismo tiempo, siendo sin embargo la del futbolista del FC Barcelona revisada y corregida con una expulsión. 15 minutos duró el partido del onubense en Sevilla. Al tiempo que Nervión celebraba, García Pimienta movía el banquillo: Suso y Ejuke entraban en lugar de Sow y Vargas.
El siguiente amonestado sería sevillista y en este caso Loic Badé que además se perdería el choque en Valladolid por acumulación de amarillas en liga. Flick, a falta de 20 minutos también movía fichas sacando a De Jong y Lewandowski del partido por Dani Olmo y Eric García. Saúl y Gudelj dejaban su sitio a Manu Bueno y Agoumé en el campo. Agotaba poco a poco opciones y tiempo el Sevilla FC.
En el minuto 78 un disparo lejano de Badé casi sorprende a un frío Szczesny. Sería pasado el 80 cuando era amonestado Eric García por trabar a Manu Bueno. Un disparo de Suso y unos minutos de Marcao (amonestado) sería lo más destacado de los minutos finales en Nervión más allá del cuarto tanto culé de Eric García. Derrota digna y marcando el camino a seguir del Sevilla FC.