El Sevilla se queda con las manos vacías tras una remontada fallida en San Mamés (3-2)
El Sevilla FC dejó escapar una victoria que parecía al alcance tras una gran reacción en la segunda mitad. En el debut liguero de Matías Almeyda, el equipo sevillista cayó por 3-2 en San Mamés tras un partido lleno de contrastes, en el que el Athletic Club fue claramente superior en la primera mitad, pero el Sevilla reaccionó con intensidad en el segundo tiempo, aunque finalmente no pudo evitar la derrota.
El encuentro arrancó con un Athletic Club dominador. Valverde ordenó un asedio temprano, pero los locales no pudieron probar realmente a Nyland hasta bien entrado el primer tiempo. La primera ocasión clara fue para Akor, quien, tras una buena acción de Idumbo, no logró concretar. A continuación, una jugada polémica casi deja al Sevilla en desventaja cuando un centro de Lukebakio tocó en Jauregizar y estrelló el balón en el palo antes de que Simón pudiera atraparlo.
Poco después, llegó una jugada clave del encuentro: un leve toque por detrás de Juanlu a Nico Williams dentro del área que el árbitro no dudó en sancionar como penalti. Nico fue el encargado de transformarlo, poniendo el 1-0 en el marcador y desatando la euforia en San Mamés. Pero el golpe no terminó ahí. Con el Sevilla aún sin reaccionar, Sannadi aumentó la ventaja con un tanto personal que hizo que el Athletic se marchara al descanso con una cómoda ventaja de 2-0.
Con el 2-0 a favor, la segunda mitad comenzó con un Athletic confiado, pero Iñaki Williams estuvo cerca de sentenciar con un disparo al palo cuando mejor estaba el Sevilla. Fue entonces cuando el equipo de Almeyda despertó. Salieron con una intensidad renovada y, tras un gran despeje de Unai Simón ante un remate de Gudelj, el Sevilla comenzó a dominar el balón y generar ocasiones. Lukebakio, con un disparo ajustado que fue directo a la escuadra, puso el 2-1 y dio al Sevilla la inyección de moral que necesitaba. Ejuke, Adams y Carmona también tuvieron sus oportunidades para igualar, pero la defensa del Athletic, comandada por Simón, logró mantener a raya los intentos sevillistas.
Finalmente, la igualada llegó a los 70 minutos con un golazo de Agoumé desde fuera del área, cuyo potente disparo sorprendió a todos. El 2-2 estaba sellado, y el Sevilla parecía tener todo a su favor para completar la remontada. Pero en el fútbol, cuando parece que todo está hecho, las sorpresas no tardan en aparecer.
A falta de 10 minutos para el final, Robert Navarro aprovechó una jugada aislada para marcar el 3-2 definitivo, un tanto que le dio al Athletic la victoria y dejó al Sevilla con la sensación de que el partido se les había escapado de las manos. A pesar de la reacción en el segundo tiempo, la desconcentración en los momentos clave terminó por costarles caro.
Almeyda y sus hombres, que se habían crecido ante la adversidad, se marcharon de San Mamés con las manos vacías tras un partido que bien pudo haber sido para cualquiera de los dos. Ahora, con la primera derrota ya en su haber, el Sevilla FC tendrá que reagruparse rápidamente para enfrentarse al Getafe el próximo lunes 25, en lo que será su primera oportunidad de sumar puntos en casa.
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