Osasuna se impuso por la mínima al Sevilla FC (1-0) con un gol tempranero de Rubén García y dejó al conjunto andaluz sin margen de error en su lucha por competiciones europeas. Los de Nervión, que terminaron con diez por la expulsión de Lukebakio, apenas inquietaron a un equipo rojillo que encadena su tercera victoria consecutiva y sueña con Europa.
Un Sevilla sin alma ni reacción
El Sevilla volvió a mostrar su peor cara en una noche fría en Pamplona. Con un once lleno de rotaciones y poca chispa ofensiva, el equipo de Joaquín Caparrós encajó a los 14 minutos tras un impecable tiro libre de Rubén García. Para colmo, Lukebakio fue expulsado antes del descanso por una agresión infantil sobre Catena, complicando aún más las opciones de los andaluces.
A pesar de intentarlo en la segunda parte, con llegadas de Peque, Agoumé y un cabezazo de Saúl Ñíguez, el portero local Sergio Herrera estuvo impecable y mantuvo su portería a cero.
Con esta derrota, el Sevilla queda estancado en la mitad de la tabla, y su presencia en Europa la próxima temporada se vuelve cada vez más improbable.
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