Cometió varios robos en trasteros y en el Carrefour de nuestra ciudad.
Según informa Diario de Sevilla, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Dos Hermanas ha enviado a prisión preventiva a un ladrón que agredió a los dos policías nacionales que lo detuvieron. Se trata de un hombre al que se considera autor de numerosos robos perpetrados en los trasteros de unos garajes comunitarios del municipio durante los días 16, 22 y 24 de noviembre.
También se le imputan varios intentos de robo en el centro comercial Carrefour de Dos Hermanas los días 21, 22 y 23 del mismo mes. Junto con estos cargos, se le imputa también el delito de atentado y lesiones a agentes de la autoridad por atacar a los policías nacionales que lo arrestaron, precisamente en este mismo centro comercial.
La agresión quedó grabada por las cámaras de videovigilancia del Carrefour y fue vista por varios testigos. Todos ellos reconocieron al delincuente y confirmaron la indumentaria que llevaba el día de los hechos, que era una gorra negra, gafas y zapatillas de color azul. En su declaración ante el juez, el delincuente no confesó haber golpeado a los policías, pero sí admitió que ha sufrido una recaída importante en el consumo de drogas y que ha cometido distintos delitos para financiar su adicción.
De esta forma, el juez ha ordenado el ingreso en prisión para impedir que el sospechoso siga cometiendo otros delitos, ya que éste no tiene trabajo ni medios para costear sus necesidades de consumo de múltiples sustancias estupefacientes, y «no recurre a otro medio que el delito para ello», según consta en el auto de prisión, al que ha tenido acceso Diario de Sevilla. Así lo reflejan sus antecedentes. Desde julio hasta noviembre ha sido detenido en seis ocasiones como presunto autor de varios delitos contra el patrimonio, algunos de ellos cometidos con violencia e intimidación. Por ello, el juez cree que el riesgo de reiteración sería «muy elevado» en el caso de quedar en libertad.
Por otra parte, también existe un riesgo fundado de fuga, ya que tiene una pena de prisión suspendida y condicionada a que no volviera a delinquir y a que siguiera un tratamiento de desintoxicación, «lo que hace pensar que previsiblemente la suspensión será revocada». De ahí que intentara evitar su arresto huyendo y golpeando a los agentes.
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