El conjunto nervionense encajó de nuevo un gol a balón parado
Empate del Sevilla, esta vez ante Osasuna. Con la sensación de impotencia, el conjunto nervionense fue intenso en la primera parte y generó ocasiones para doblegar a unos Rojillos que lograron igualar el golazo de Isaac en el primer tiempo tras una nueva falta de concentración defensiva tras un saque de esquina. La expulsión de Suso en el tramo final, tumbó las opciones de triunfo.
Quique Sánchez Flores no acertó con los cambios y urge sumar ya de tres en tres para salir de abajo, cada semana quedan menos jornadas y seguimos al borde del abismo.
No pasa por su mejor momento el conjunto nervionense que no le gana a nadie. Muy lejos quedó ese equipo con hambre, sólido y competitivo que salía a por los partidos desde el pitido inicial y hasta el final.
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