Podría estar vinculado con algunos de los últimos alunizajes denunciados en Sevilla, entre ellos una tienda de telefonía móvil en Dos Hermanas.
Según informa Abc de Sevilla, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Dos Hermanas, en funciones de guardia, ha ordenado este miércoles, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de José Ignacio R. G., el Orejas, por varios presuntos delitos de robos con fuerza.
Los investigadores han mantenido tres noches en los calabozos al joven delincuente, apurando el plazo que tienen antes de entregarlo al juez. En este tiempo, los agentes han armado un atestado para poder vincular a este miembro de la banda de los Chincoa con algunos de los últimos alunizajes denunciados en Sevilla, entre los que, al parecer, se encuentra una tienda de telefonía móvil ubicada en pleno centro de Dos Hermanas. Lo cierto es que en esta ocasión a José Ignacio R. G., de 22 años, no lo pillaron ‘in fraganti’ en mitad de un asalto, sino que tuvo un accidente cuando huía de una patrulla que lo reconoció al volante de un Seat Leon en Montequinto. Al darle el alto, el Orejas pisó fuerte y acabó chocando contra un taller del barrio sevillano.
Tal y como explica Abc, la última detención del joven alunicero tuvo lugar en julio del año pasado, cuando cayó en una operación llevada a cabo por la Guardia Civil de Cádiz, que contó con la ayuda de la Udyco de la brigada provincial de Sevilla. Esa investigación puso patas arribas a la banda de los Chincoa, dos hermanos sevillanos que lideran uno de los grupos más activos de aluniceros en Andalucía. El Orejas, como los principales miembros del grupo, fue enviado a prisión, donde estuvo pocos meses.
De esta forma, la puesta en libertad de los grupos que habían desarticulado en los últimos dos años los cuerpos policiales ha sido determinante, como admiten fuentes policiales, para que despunten de nuevo los asaltos a comercios. Una oleada que se ha empezado a notar con la llegada del verano. Frenar esta sangría se ha situado entre las prioridades de la Policía Nacional, donde la Udyco lleva años atacando a estos grupos.
Por último, cabe señalar que la nula reincidencia de la mayoría de estos delincuentes queda en evidencia con casos como el de este joven alunicero de tan sólo 22 años y que ya acumula antecedentes por delitos de robo con violencia y contra la seguridad del tráfico. Ese expediente y la alarma que se ha generado en la provincia por la sucesión de ataques a comercios han pesado en la decisión del Ministerio Público para solicitar prisión para el Orejas, siendo reseñable decir que los cuerpos policiales no le pierden de vista porque están convencidos de que al salir de nuevo de prisión, volverá a actuar.
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