Los padres de la menor han ampliado la denuncia para que investiguen posibles lesiones.
En el día de hoy, CDH se ha hecho eco de la desesperada carta de la madre de la pequeña con autismo vejada en el CEIP Cervantes, que dice lo siguiente:
«¿Que qué estoy pensando? Que el corazón de una madre tiene un tope, igual que un vaso de agua, llega un momento que puede derramarse, y así lo noto yo en estos momentos…Ante todo, gracias, gracias y gracias por vuestro apoyo y por vuestra ayuda para que este caso no cayera en el olvido.Pero por desgracia, parece que sí, que todo se va a intentar que se olvide…Pues no, lo siento mucho pero yo, su madre, no lo va a olvidar.No va a olvidar estos audios con los que sigo teniendo pesadillas, estas frases que siguen retumbando en mi cabeza, esas marcas que veía horrorizada cada vez que mi hija salía del colegio, siendo algunas hechas por ella misma por el horror que vivía seguramente cada día y otras con dedos grandes marcados que prefiero no pensar de donde salían.
Hoy quiero compartir el infierno de mi hija, por ella, y si yo, su madre, tiene que pagar por ello, lo haré… nadie me podrá castigar más que escuchar cada día esos gritos, esas humillaciones, esa dejadez de funciones absoluta. Todo está en manos de Delegación. Ya que piensen si quieren personas en la educación que sean capaz de decir lo siguiente:
• “¡Que yo vengo muy fresquita!¡Que yo ya he tenido la primera bronca con mi hijo hoy, así que vengo con ganas de bronca!”
• «¡Hombre, que le estoy pidiendo que recoja sus porquerías»
• «Pero qué le pasa a esta niña?» «Prepararse, que ya la has trastocado»
• «Recoge Julio, que viene la niña y te va a arañar»
• «Todo su cerebro es el que está cascado», «Hombre, pero mucho, ¿eh?, y muy tocado», «y muy cascado» «Está muy tocado» «Muy tocado».
• «Dale un sofá y una tablet, y no hay niña, te digo yo que no hay niña», «Le pongo yo la tumbona a ésta con su tablet» .
• «Después de todo es preferible aguantarnos con lo que tenemos aquí» (comparando con otros colegios).
• «El perfil de esta niña lo había en el manicomio de Miraflores» «¡Porque esta niña es de psicopediátrico!» «Y cuando sea adulta sería de…
• «Pero es que ya, ¿qué hacemos? la tenemos amarrada, ¿no? es lo que nos queda»
• «Mira la cara, mira la cara, mira la cara…», «¿Tú has visto la mirada desafiante que tiene?», «!Y has visto con la prepotencia que observa sin quitar la vista de las tres!», «Que te vas a salir con la tuya, vamos»
• «Mira, ¡yo también pego!
• «¡Después de una semana su madre, me diga lo que me diga, está que no puede más! ¡Hoy iba a venir aunque cayeran chuzos de punta!»
Te quiero Valeria…GRACIAS A TODOS ❤#todossomosvaleria».
En este sentido, cabe destacar que los padres de la menor han ampliado su denuncia para que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de la localidad nazarena, quien admitió a trámite la querella e inició las primeras diligencias, investigue la existencia de posibles lesiones hacia la menor. Según han indicado fuentes próximas al caso a Europa Press, esta petición al juzgado se acompaña de transcripciones de las grabaciones recogidas en el centro que contiene expresiones de las docentes que podrían ser constitutivas de delitos, fotografías de daños físicos que presenta la menor, así como un escrito que han presentado este pasado lunes en la Jefatura del Servicio de Inspección de la Delegación Provincial de Educación de Sevilla en la que se hace traslado de nuevas pruebas a fin de «facilitar» a éste órgano el examen de los hechos denunciados.
De esta forma, en dicho escrito se indica que «ante lo conocido en el procedimiento penal y lo manifestado en sede judicial por la dirección del centro, que hasta la fecha, jamás se ha recibido absolutamente ninguna queja por parte de las docentes sobre dos aspectos esenciales» como que la menor o el resto de alumnos del aula «necesitaban de alguna atención específica» y «si las profesoras habían manifestado formalmente tanto a la dirección del centro o bien a la Delegación la imposibilidad de atender desde el punto de vista profesional las atenciones de los menores». Por ello, la madre de la menor ha señalado que «no tuvieron noticias al respecto» lo que dejó «manifiestamente claro» las actitudes «tiranas, de una pereza profesional manifiesta y una actitudes por parte de las docentes absolutamente deleznables al tratar con menores y máxime con niños aún más indefensos al tratarse de menores con trastornos del desarrollo».
Por último, en relación con «las lesiones y autolesiones de Valeria», se aporta junto al escrito fotografías «donde se precian claramente las autolesiones y otras donde se aprecian dedos marcados, marcas que evidentemente ella misma no ha podido hacerse» lo que lleva a la progenitora a «sospechar que haya podido ser objeto de alguna situación violenta por parte de las profesoras». Además, se ha incluido fotografías de lesiones que le provocaba la peque a su madre «como mordiscos, pellizcos y arañazos una vez la recogía del colegio a consecuencia de la ansiedad acarreada tras varias horas en el centro».
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