Artículo de opinión de Sandra Morales
Hace solo unos días, con motivo del 25N, día contra la Violencia de Género, los grupos políticos democráticos de la ciudad dejábamos nuestras diferencias de lado y nos uníamos ante la puerta de la Delegación de Igualdad para mostrar nuestro rechazo y repulsa sobre tal violencia. Como no puede ser de otra forma, este día conmemorativo sirve para recordar las veces que hagan falta y ojalá algún día dejemos de hacerlo, que la violencia de género es un problema de la sociedad y no de intimidad, que para eso ya Ana Orantes nos lo avisó y que su asesinato no quede en vano.
Pocos días después, justo este fin de semana, hemos recibido la dura noticia de que en nuestra localidad, una menor de 16 años ha sido presuntamente violada por un joven de 19 y al jurado popular, ese que va infiltrado entre las redes sociales, ese que sin ningún tipo de pudor teclea con facilidad y es ajeno a las consecuencias que puede provocar, lo que más le preocupaba era que una joven de madrugada no debía estar, o si víctima y agresor se conocían previamente, como si cualquiera de esas cosas justificaran una violación.
Cuando lees estos juicios, lo primero que se te pasa por la cabeza es que por favor, que esa chica no haya leído ninguno de los comentarios inoportunos porque el sentimiento de culpa que se te queda tras una violación es una condena que se mantiene de por vida, por lo que comentarios así lo único que harían es culpabilizarla más, como si no hubiera sido ya suficiente con la experiencia que además tenga que sufrir la llamada «doble victimización». y lo segundo que piensas es, qué se está haciendo mal, en qué estamos fallando constantemente para que nos sigan violando y encima nos culpen por ello.
En la actualidad, estamos viviendo un preocupante retroceso, no sólo en la práctica, sino además en la teoría, como queda demostrado en la reciente encuesta sobre «Percepción de la violencia de género en la adolescencia y la juventud» elaborada por el Ministerio de Igualdad señalando que, en pleno 2021, uno de cada cinco chicos de entre 15 y 29 años considera que la violencia de género no existe y que es un “invento ideológico”. Por este motivo y volviendo a la concentración del 25N, que nos uniéramos los representantes políticos de la ciudadanía, los que no estamos estancados en el medievo, suponía un acto simbólico para dar ejemplo y hacer pedagogía sobre lo mucho que queda aún por luchar contra este problema.
Como en la mayoría de las campañas del 25N se expone, la mejor forma de combatir la violencia contra las mujeres es a través de la educación y precisamente el lema de este año desde la Delegación de igualdad era «No estás solas», pues desde aquí os invito a reflexionar sobre cómo la sociedad nos está dejando solas con sutileza y facilidad, sobre el prejuicio fácil al que estamos sometidas las mujeres constantemente y sobre cómo queremos educar en valores de igualdad y sororidad con nuestro ejemplo día tras día si no somos capaces de empatizar, ni de protegernos ni siquiera a través de una pantalla.
Que no se nos olvide. La sociedad tiene responsabilidad sobre la violencia de género, porque es el género el que se crea en base a unos elementos sociales, por lo tanto, todos y todas somos responsables de que esta lacra perdure o acabe de una vez…
Sandra Morales
Responsable de Feminismo de IU Dos Hermanas
Comments
