Fomento ha ratificado que la autopista concluye su actual contrato de concesión con Abertis.
El secretario general de Infraestructuras, José Javiez Izquierdo, ha garantizado a UGT que el Gobierno levantará las barreras de la AP-7 Tarragona-Alicante y la AP-4 Sevilla-Cádiz a partir del 31 de diciembre, cuado terminará su contrato y pasarán a estar gestionadas por el Estado.
Emilio Cardero, responsable del Sector de Transporte de FeSMC-UGT y Daniel Sancha, responsable de Infraestructuras del Sindicato de Carreteras de FeSMC-UGT, han reclamado al Ejecutivo un plan de empleo para el sector, ya que el fin del peaje de estas autopistas puede afectar a cerca de 1.000 trabajadores. La AP-4 y la AP-7 están gestionadas actualmente por Aumar, compañía propiedad de Abertis.
«La preocupación por el empleo ha sido el motivo principal de la reunión», ha apuntado en un comunicado UGT. Ante esta petición, el Ministerio de Fomento se ha comprometido a desarrollar, junto al Ministerio de Trabajo y las concesionarias, «fórmulas» que eviten la destrucción de empleo. Para decidir el modelo que debe regir estas vías de alta capacidad, el Ministerio de Fomento propone crear una subcomisión en el Congreso que recoja las opiniones de todos los partidos políticos.
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