Pilar González denuncia la “odisea” tras cinco horas de espera en un centro de salud en Dos Hermanas
“La ineficiencia es escandalosa”

REDACCIÓN
Cada vez es más evidente el fuerte deterioro que viene sufriendo la sanidad pública andaluza provocado por los diferentes gobiernos. Listas de espera eternas, citas con especialistas cercanas al año, urgencias abarrotadas y un sinfín de problemas que parecen agravarse con el paso del tiempo. A la vez cada vez se destinan más recursos públicos para seguros privados de salud o derivaciones a la sanidad privada.
Pilar González, andalucista culpa a la Junta de Andalucía y a Juan Manuel Moreno de la situación de la sanidad pública en la comunidad y ha relatado en sus redes sociales la “odisea” que ha sufrido en un centro de salud en Dos Hermanas, tras cinco horas de espera.
«Cojo el número 43, va por el 14 según el marcador. ‘No es tanto’, pienso. Atestado de gente, me siento a esperar. Pero… no es el 43. ¡Es el 43 de la sexta vuelta! Va por la quinta, sin parar desde las 8:00 de la mañana», ha relatado González y culpado a la Junta de Andalucía y a Juan Manuel Moreno: «Son directamente responsables de la situación de la Sanidad Pública andaluza, con centros de salud y hospitales saturados».
«Ciudadanía con derechos recortados. Profesionales sanitarios agotados. Servicios públicos mal gestionados. Escuela, medicina y hospital», lamenta. Advierte que en un momento dado el ambiente se va calentando porque “hay gente que cree que le toca y tiene que esperar cien números más. Seguimos en la vuelta cinco, pero el dispensador de los turnos ya va por la siete. Mi vuelta, la seis, empieza a las 12.00. Cruzo los dedos. Del mostrador de entrada me mandan a una consulta para que me den la baja. Subo a la consulta 16 (la que me indican). En teoría han solicitado que me atiendan ‘sin espera’ para la baja. No hay nadie esperando».
Finalmente, logra ser atendida. «La médica me atiende disgustada porque mi nombre no está en el listado de su ordenador. Me dice que vuelva al mostrador ‘de abajo’ Le digo que de ninguna manera, después de esperar dos horas, vuelvo a por otra vuelta del dispensador de números».
Tras casi cinco horas de espera, consigue salir de allí con la baja –fractura de húmedo– después de «porfiar un rato con la médica, con mucha tranquilidad. Mañana tengo que volver para que, en otra cita, me deriven al traumatólogo como me indicaron en el Hospital de Valme. La ineficiencia es escandalosa».