Entrevista

Maite Sánchez aporta con su inmobiliaria Actives su granito de arena para cambiar este mundo

La dueña de la inmobiliaria muestra solidaridad con sus clientes a través de un proyecto gratuito para aquellas personas con problemas económicos

Maite Sánchez Hidalgo es una nazarena con grandes ambiciones en la vida. Desde que comenzó en el mundo de la inmobiliaria y vio que era posible cambiar lo que, para ella no era justo, busca con esfuerzo, dedicación y un gran corazón ayudar a aquellas familias con problemas económicos. Ayuda de manera gratuita a todo aquel que lo necesite y asista a su inmobiliaria en busca de una solución. “Estoy abierta a todo el mundo que quiera subsistir”, expresa la agente de inmobiliaria. 

No sólo eso, sino que también ha decidido levantar su empresa contratando a personas quienes carecen de experiencia en el mundo de la inmobiliaria: “La gente que tengo aquí trabajando no tiene experiencia en el sector, no me hace falta nada más excepto actitud y ganas de trabajar”, indica.

¿Por qué creaste esta inmobiliaria?

Yo comencé en una inmobiliaria situada en la Macarena. Recién acababa de regresar de Londres. Después de entrar, empezó a gustarme muchísimo el trabajo, sobre todo el conocer a personas con dificultades o que yo veía que no lo tenían fácil para la compra. A partir de ahí empieza mi vocación, no por el producto en sí, si no por conocer personas con ilusiones y con ganas de comprar o vender.

¿Cuánto tiempo llevas en el sector?

En total, 23 años. He conocido a familias de todo tipo: con mil problemas, con ilusiones, con decepciones, etc. que se han equivocado a la hora de vender, de comprar o que no han gestionado bien… y, a mí, me gusta estar ahí para que se sientan protegidos, porque hay muchas personas ignorantes. Algo que parece tan fácil como decir “yo vendo mi casa”, luego, no lo es.

Háblanos sobre tu proyecto en el que ayudas a familias con problemas económicos de manera gratuita.

Hay muchas maneras de solucionar esa morosidad que luego puede ser el fin de la vida de una persona. El problema viene cuando una persona tiene una deuda de noventa mil euros y empieza a dejarla a un lado porque no puede pagársela, ahí es cuando ya no hay salida.

El objetivo de este proyecto es informar a las familias y que llegue a cuantas más posibles el hecho de que, si tienen una hipoteca que no pueden pagar, por favor, que se pongan en nuestras manos, porque cuando dejas de pagar la segunda, tercera o cuarta cuota creyendo que te va a salir algún dinero o algo con lo que poder pagarla, eso se hace luego una bola y ya no hay vuelta atrás. Lo más importante es que me llamen a tiempo, antes de esperar, porque luego ya es inviable.

¿Cómo solucionarías tú ese problema?

Vendiendo la vivienda por la hipoteca sin honorarios y sin coste ninguno. Se tiene en cuenta los gastos de la plusvalía, algunas veces más, otras menos, dependiendo de cuándo ha comprado esa vivienda, así como los gastos notariales, y se le suman en los gastos de la compraventa. De esta manera, ellos venden libre de gastos. Pongamos un ejemplo: Imagina que quieres vender una hipoteca de ochenta mil euros. Vamos al Ayuntamiento, nos enteramos de qué plusvalía es la que tiene, qué honorarios va a tener que pagar en la notaría, qué impuesto va a tener que pagar en el registro de la propiedad… eso se le suma a que son dos, tres, cuatro o cinco mil euros. Posteriormente, todo ello se suma a esa deuda y se le vende gratuitamente, no les cobramos nada.

¿Qué beneficios sacas entonces de este proyecto?

Personal brutal. Este trabajo conlleva mucho: el desgaste energético que tiene, me implico mucho en las preocupaciones de esa familia, aunque no me las llevo a casa… pero sí que hasta que no tienen el problema solucionado, no paro. Para mí es una satisfacción a nivel emocional brutal, porque yo quiero aportar mi granito de arena para cambiar este mundo. Esa cara que pone la gente humilde que no tiene nada y, de repente, tú pones ese granito para que tengan, esa es mi satisfacción.

Hay cosas que no están evolucionando para bien desde mi punto de vista. El mercado dirige la oferta y la demanda, pero no podemos dejar que también dirijan al ser humano. 

Necesitamos involucrarnos un poquito en regular los precios. Necesitamos más conciencia. Creo que deberíamos regular un poco el mercado, los precios de honorarios y los precios también de venta y, sobre todo, del alquiler. En especial el alquiler me preocupa mucho por los precios que se barajan para los sueldos que tenemos actualmente.

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