Dos Hermanas prevé instalar 30 módulos de «aparcamiento seguro» para bicis y patinetes eléctricos
REDACCIÓN
El Ayuntamiento de Dos Hermanas (Sevilla), gobernado por el socialista Francisco Rodríguez, tiene actualmente en marcha un procedimiento para contratar la instalación de una serie de aparcamientos seguros para bicicletas y vehículos eléctricos de movilidad personal (VMP), en «zonas estratégicas de la ciudad», cerca de centros de trabajo y estudio, mercados y de estaciones y paradas de transporte público.
Se trata de un contrato licitado por un importe máximo de 1.324.950 euros, con cargo a los fondos asignados al municipio de los fondos europeos contra la anterior crisis económica derivada de las restricciones promovidas para frenar la pandemia de coronavirus Covid-19, a la que siguió después la crisis fruto de la invasión rusa de Ucrania.
El objeto de la contratación, al detalle, es el «suministro, instalación y puesta en marcha de 30 módulos desmontables o trasladables equipados como aparcamientos inteligentes y seguros para bicicletas y VMP no contaminantes y diez taquillas individuales»
«Se pretende ofrecer a las personas que usan la bicicleta o VMP no contaminantes un sistema para aparcar sus vehículos, en zonas estratégicas, de una manera segura y con garantía, para su uso diario y cotidiano», figura en la memoria técnica de la licitación, recogida por Europa Press.
El contrato incluye la instalación de los módulos de aparcamientos de bicicletas en los diferentes puntos de la ciudad, proporcionando el Ayuntamiento nazareno a la empresa que finalmente se haga con este encargo «un mapa de posibles ubicaciones de las estaciones, si bien podrá sufrir modificaciones o variaciones hasta el momento de instalación del material a suministrar».
En cualquier caso, los citados módulos serán ubicados «cerca de centros de trabajo y estudio, mercados y de estaciones y paradas de transporte público, favoreciendo así la intermodalidad», pues no en vano Dos Hermanas está conectada con Sevilla a través de la línea uno del metro, así como a través de la línea C1 de trenes de Cercanías y los autobuses metropolitanos.
El proyecto incluye además que la sociedad adjudicataria del mismo se haga cargo del «soporte de gestión (control de accesos, gestión de altas y bajas de usuarios/as, cobro de abonos si procede), mantenimiento integral y limpieza de forma obligatoria durante al menos los primeros 24 meses posteriores a la puesta en marcha de los módulos».