Dados «de alta» los últimos residentes de Huerta Palacios aislados por el coronavirus
Ya no hay ancianos con resultado positivo en la prueba de diagnóstico del Covid-19 en las instalaciones
El centro de personas mayores Huerta Palacios, ubicado en Dos Hermanas (Sevilla), adscrito a la Junta de Andalucía, y que habría acumulado la muerte de dos de sus residentes víctimas de la pandemia de coronavirus Covid-19, y al menos once casos más de contagio, ha dado cuenta este miércoles de que ya han recibido el alta los tres últimos ancianos que permanecían «aislados» por estar contagiados del virus, con lo que ya no quedarían en estas instalaciones residentes con resultado positivo en la prueba de diagnóstico de Covid-19.
Según figura en un correo electrónico remitido desde dicho geriátrico a los familiares de los ancianos que habitan en el mismo y recogido por Europa Press, después de que una nueva tanda de test de Covid-19 entre los residentes arrojase un nuevo caso de contagio, lo que se traducía en tres de los ancianos en los espacios del centro reservados para el «aislamiento», este mismo miércoles los tres van a ser «dados de alta» y podrán regresar a sus respectivas habitaciones.
El resto de los residentes, según los responsables del centro, no presenta síntomas de la enfermedad. «Es una muy buena noticia. Sin embargo, la batalla contra el virus no ha finalizado. Debemos seguir protegiendo a las personas que residen en el centro», enfatizan los responsables de este geriátrico público. No obstante, recordemos que además de los casos descritos, los familiares de las personas de este geriátrico vienen señalando varias muertes de residentes que conectan con la pandemia dada la sintomatología de los fallecidos, así como cuatro trabajadores también infectados.
La residencia, adscrita a la Junta de Andalucía, cuenta con 121 plazas y fue medicalizada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a cuenta del impacto de la pandemia en las instalaciones. En ese sentido, los familiares de los residentes han insistido diversas veces en la «desinformación» que sufren por parte de la dirección de las instalaciones.
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